Siento decepcionarte si en algún momento has pensado que el título de este blog era verdad…NO, ROTUNDAMENTE, ERA MENTIRA. Pero, esta vez, vamos a defender un porqué científicamente abalado.

Hoy en día, todo ser humano hecho y derecho sabe que abusar del azúcar no es bueno (bueno, muchos creen que el problema del azúcar sólo viene cuando tomamos azúcar blanco,…no, señores, cualquier azúcar, el mal llamado moreno, que es azúcar blanco con melaza, el sirope de agave, concentrados de fruta, e incluso, la maravillosa miel a la que tantos beneficios se le han aportado,…hm…etc.). Este post viene de la mano del primer y algún que otro post más que subí a la web (os dejo los links por si aún no los habéis leído: https://alimentacionoptimista.com/zumo-de-fruta-industrial-o-casero-vs-pieza-de-fruta/ y https://alimentacionoptimista.com/azucar-intrinseco-vs-azucar-anadido/)

Por lo tanto, cómo abusar del azúcar es malo, la industria introdujo los edulcorantes acalóricos en nuestra sociedad cómo posibles sustitutos, para poder seguir disfrutando de los sabores dulces sin necesidad de aportar un extra de calorías. Pero, antes de hablar sobre ellos, vamos a mencionar cuales son los más conocidos y algunas de sus características, resumidas en una tabla.

NOMBRE

PODER DE ENDULZAR (COMPARADO CON LA SACAROSA) AÑO DE DESCUBRIMIENTO – AÑO EN QUE SE EMPEZÓ A UTILIZAR EN LA UE

AUTORIZADO POR LA EFSA (AUTORIDAD DE SEGURIDAD ALIMENTARIA)

(Significando esto, que NO son cancerígenos)

INGESTA DIARIA ADMISIBLE (IDA)

EN LA UE (UNIÓN EUROPEA)

ACESULFAMO-K (E950)

150-200

veces más dulce

1966-1983

9 mg /día / Kg

ASPARTAMO (E951)

150-200

veces más dulce

1965-1983

 

40 mg /día / Kg

CICLAMATO (E952)

30-50

 veces más dulce

1937-1954

7 mg /día / Kg

SACARINA (E954)

300-500

veces más dulce

1879-1887

(Pionera)

5 mg /día/ Kg

GLICÓSIDOS DE ESTEVIOL (E960) (Componentes provenientes de las hojas de la planta de estevia)

200-300

veces más dulce

1901-2011

4 mg /día / Kg

SUCRALOSA (E955)

400-600 v

eces más dulce

1976-2000

15 mg /día / Kg

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para más info interesante sobre cada uno de ellos: https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/01/15/articulo/1452853905_347274.html

Una vez habiendo visto los más conocidos en la Unión Europea, y sabiendo que no son venenosos, pues están aceptados en ciertas cantidades por autoridades de gran prestigio; vamos a ver si son tan buenos cómo parecen, si son inocuos, y sí, ayudan a bajar de peso.

Los edulcorantes se han utilizado cómo primer acercamiento para las personas que toman muchas bebidas azucaradas o productos azucarados; de hecho, hoy en día, es muy común que las personas pidan sacarina en los bares para su café o que pidamos refrescos zero o light pensando erróneamente que nos ayudarán a adelgazar o al menos, a no ganar peso.

Pero, de verdad, ¿qué sentido tiene esto, si continuamos tomando esos mismos “productos comestibles”, enmascarados con otro endulzante? Se trataría más de dejar de tomar esos productos (porque no se les puede llamar alimentos), ¿no?

Además, estamos ante un momento que puede suponer un punto de inflexión en esta cuestión, porque ha salido el primer meta-análisis que vincula el consumo de edulcorantes artificiales con riesgo de sobrepeso y obesidad. ¡Vaya! Justo lo contrario a lo que pensábamos…

Por lo tanto, ¿qué es lo que producen esos edulcorantes para que a pesar de no tener azúcar puedan hacernos subir de peso?

Lo primero es decir que esa supuesta reducción de calorías es algo inexistente, algo virtual, puesto que, cómo bien explica el siguiente estudio; cuando tomamos refrescos light, no se compensan las Kcalorías que tomamos durante el día. Es decir, que si estamos acostumbrados a tomar una media de 2500 Kcal y nos pasamos al refresco light o zero, las Kcalorías que supuestamente “nos ahorramos” tendemos a introducirlas con otras bebidas o comidas. Es decir, el hecho de tomar estos refrescos light crean en nosotros esa sensación de seguridad, esa sensación que nos hace pensar que estamos reduciendo calorías en nuestra dieta, y o bien tomamos más cantidad de estos, o bien, para compensar esa falta de calorías, tomamos normalmente “más productos comestibles”.

Además de no ayudar en la pérdida de peso, también hay otros efectos a nivel digestivo o neurológico que contribuyen al efecto anteriormente mencionado. Por ejemplo, algo que se ha visto en estudios in vitro, es que los edulcorantes artificiales pueden incrementar la absorción de azúcar a nivel intestinal. Es decir, aunque estos directamente no tengan azúcar, los solemos acompañar de otros alimentos que sí  que tienen hidratos de carbono (patatas, pasta, pan,…), y este acompañamiento hace, que los edulcorantes puedan potenciar la absorción de esos hidratos de carbono que los acompañan.

A nivel intestinal, todos sabemos que tenemos una microbiota; una población de microorganismos que viven en nuestros intestinos, que son los que nos ayudan en la digestión de los alimentos, entre otras muchas funciones. Pues bien, se ha estudiado, que un alto consumo de estos edulcorantes artificiales puede producir cambios en nuestra microbiota, haciendo que crezcan las especies menos saludables y que hacen que digiramos peor los alimentos.

¿Creéis que los refrescos light pueden producir hambre?

Pues estáis en lo cierto.

Esto va al hilo de esas Kcalorías menos que tomamos de manera virtual, creyendo que estamos tomando 0 Kcalorías (que es cierto), pero luego compensamos esa falta de Kcalorías con efectos intestinales como de comportamiento (tomando más productos comestibles).

Estos edulcorantes artificiales pueden incluso crear secreción de insulina a pesar de tener azúcar, haciendo que esa insulina nos baje el azúcar en sangre, y por lo tanto, darnos más hambre como reacción a esa bajada de azúcar no compensada.

Sabemos que la insulina es la encargada de “ayudar” en la digestión de los azúcares, haciendo que estos se absorban correctamente y “llevándolos” a dónde el cuerpo precise (normalmente se suelen acumular en el cuerpo, puesto que este no suele necesitar energía en el momento en el que los tomamos; y es por eso, tan simple, por lo que engordamos). Pues bien, cuando nuestro organismo toma edulcorantes, al tener una similitud con el azúcar, el cerebro cree que lo es, y le manda el mensaje a nuestro páncreas para que segregue insulina. Esta insulina está evolutivamente diseñada para ayudar en la digestión del azúcar que tiene una forma molecular concreta. Los edulcorantes, tienen una forma complemente diferente, y digamos, que la insulina no es capaz de “cogerlos” y ayudar en esa digestión, absorción, correctamente. Por lo tanto, estamos volviendo loco a nuestro organismo, cambiándole los mecanismos para los que está diseñado; el pobre ya no sabe ni cómo actuar. El hecho de no ser capaz de digerir correctamente esos edulcorantes artificiales, hace que se dedique a bajar nuestro niveles de azúcar en sangre (absorbiendo estos, en vez de los edulcorantes), y haciendo que nuestro azúcar ne sangre baje, y nos entre hambre.

Y, ¿qué pasa con la famosa estevia? ¡Si es natural…!

Señores, la miel también es natural, y no significa que sea maravillosa, curativa y súper saludable. Es un azúcar más, que según lo tomas, se absorbe y se acumula en el cuerpo, y si nos pasamos, cómo con todo, nos engorda. De paso aprovecho para decir, que no, que tampoco cura el resfriado (mitos, cómo miles que tenemos en nuestras mentes y no somos capaces de darles una vuelta y ser más críticos).

El pensar que algo por ser natural ya es más bueno, nos lleva al llamado “efecto halo”; un efecto psicológico que nos hace pensar que al estar tomando cosas naturales, compensamos nuestros malos hábitos. Y no, la nutrición no es “me tomo dos zanahorias crudas o esos zumos verdes porque son antioxidantes” para compensar esas hamburguesas y esa coca-cola zero”, sino que es más bien “el conjunto de una alimentación saludable”. No se trata de algo aislado, sino de un conjunto.

Por desgracia, además de etiquetar a la estevia con el engañosos reclamo “natural”, muchos otros, también se dedican a atribuirle falsos efectos beneficiosos, como la cura de trastornos (diabetes, enfermedades cardiovasulares, e incluso la obesidad). Nada, mentira, incluso, en atribuirle estos supuestos efectos beneficiosos debería considerarse un “delito contra la salud pública”.

La EFSA ha concluido que no hay pruebas que demuestren que este edulcorante ayude a adelgazar.

Y sobre la venta de la hoja de estevia…No es legal vender la planta Stevia rebaudiana.

Es seguro consumir, en las dosis que se ingieren en la actualidad, los glucósidos de esteviol (extractos de la planta Stevia rebaudiana utilizados para elaborar el edulcorante que se conoce como “estevia”). Sin embargo, la planta contiene otros compuestos con actividad farmacológica cuya seguridad debe revisarse antes de permitir su comercialización. Existen datos que apuntan efectos adversos de tales compuestos, como peligrosas disminuciones de la tensión arterial o incluso esterilidad. De ahí que la comercialización de la planta Stevia rebaudiana no esté autorizada en Europa, algo que se confirmó en marzo de 2015 la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición). Es decir, vender esta planta se considera un acto delictivo.

EN RESUMEN,

¿Son los edulcorantes un veneno, tóxicos, y terribles? No. De hecho la EFSA ha autorizado todos los que hemos nombrado anteriormente entre otros, aportándoles a cada uno de ellos una cantidad de ingesta diaria admisible.

¿Son inocuos? Tampoco. Por mucho que los podamos tomar porque directamente no nos vayan a crear enfermedades, hemos visto que ni sirven para adelgazar y que pueden interferir en un crecimiento de flora intestinal saludable, entre otras razones.

ENTONCES, ¿QUÉ TOMO? ¿Azúcar o edulcorantes? ¿Cuál es la mejor elección?

CUANTO MENOS TOMEMOS DE AMBAS OPCIONES MEJOR. Esa es la única verdad casi universal.

Cómo sustituto deberíamos utilizar a la propia fruta o a las frutas deshidratadas sin azúcares añadidos. Es decir, no compres un yogur azucarado. Compra uno natural y ya le añades tu fruta troceada si necesitas o unas pasas.

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